La prostatitis es una de las enfermedades urológicas más comunes en los hombres. En general, se acepta que después de 30 años, el 30%de los hombres sufren de prostatitis, después del 40 - 40%, después del 50 - 50%, etc. Al mismo tiempo, la incidencia real es mucho más alta que la registrada, esto se explica por las características del diagnóstico y la posibilidad del curso de la enfermedad en una forma oculta.
La glándula de la próstata es un pequeño órgano de cuerpo glandular que se encuentra en una pequeña pelvis debajo de la vejiga, que cubre la sección inicial de la uretra (uretra). La glándula de la próstata produce un secreto que, mezclando con el líquido de semillas, mantiene la actividad de los espermatozoides y su resistencia a varias condiciones adversas.

Con la prostatitis, surgen numerosos problemas con la micción, la libido disminuye y la función eréctil se interrumpe. Lo más triste es que, en ausencia de un tratamiento competente, aproximadamente el 40% de los pacientes están amenazados con esta o aquella forma de infertilidad, ya que el hierro próstado ya no puede producir una cantidad suficiente de secreto de calidad para garantizar la movilidad de los espermatozoides. Es importante recordar que tales síntomas pueden ocurrir no solo con la prostatitis, sino también con el adenoma de próstata y el cáncer.
Las causas de la prostatitis
Hay 4 formas principales de prostatitis: prostatitis bacteriana aguda, prostatitis bacteriana crónica, prostatitis no bacteriana y prostatinia.
En personas menores de 35 años, la enfermedad generalmente procede en forma de prostatitis bacteriana aguda. La prostatitis bacteriana se llama cuando hay confirmación de laboratorio de la presencia de infección. La mayoría de las veces, resulta ser clamidia, triclomoniasis, jardinería o gonorrea. La infección ingresa a la glándula prostática desde la uretra, la vejiga, el recto, a través de la sangre y los vasos linfáticos de la pelvis. Sin embargo, estudios recientes demuestran que en la mayoría de los casos, la infección se coloca en las alteraciones existentes en la estructura del tejido de la próstata y la circulación sanguínea en ella. Con la prostatitis no bacteriana, las bacterias no se pueden aislar, aunque esto no excluye su presencia.
En pacientes mayores, las formas crónicas de la enfermedad se diagnostican con mayor frecuencia. Prostatodiniey se llama presencia de una imagen clínica de prostatitis, sellado de tejido de próstata sin signos de inflamación.
Prostatitis cimptoms
Los síntomas de la prostatitis se pueden dividir en 3 grupos:
- Trastornos del aparato urinario (micción frecuente y dolorosa, una sensación de vaciado incompleto de la vejiga), dolor en la parte inferior del abdomen;
- Trastornos de la función sexual (dolor a lo largo de la uretra y en el recto durante la eyaculación, la erección débil, la eyaculación prematura, la pérdida del orgasmo, etc.);
- Aumento de la ansiedad y el nerviosismo de un hombre, debido a la atención de los pacientes en su condición.
La prostatitis aguda generalmente comienza con un aumento en la temperatura corporal a 39-40 ° C con calor y escalofríos. La orina es difícil y dolorosa. Se está desarrollando el edema de la glándula próstata, lo que puede causar un retraso agudo en la orina.
La prostatitis crónica continúa con más calma, pero en cualquier momento puede ocurrir una exacerbación con factores adversos. Quizás curso asintomático.
Complicaciones
En ausencia de terapia oportuna, la prostatitis puede causar las siguientes complicaciones:
- La transición de prostatitis aguda a crónica,
- Obstrucción de la vejiga con retención urinaria aguda, que requiere tratamiento quirúrgico,
- El desarrollo de la infertilidad masculina,
- Estrechamiento y cicatrices de la uretra,
- cistitis recurrente,
- pielonefritis y otro daño renal,
- Un absceso (supuración) de una próstata que requiere intervención quirúrgica,
- Sepsis: una complicación que amenaza la vida, se desarrolla con mayor frecuencia en personas con inmunidad reducida (pacientes con diabetes, insuficiencia renal).
Que puedes hacer
Si encuentra los síntomas descritos anteriormente, intente contactar a un urólogo lo antes posible.
¿Qué puede hacer un médico?
El arsenal moderno del diagnóstico de enfermedades de la próstata es muy amplia.
El médico recetará un examen bacteriológico de la orina y la secreción de la glándula próstata. Para aclarar la localización de la infección del tracto urinario, se lleva a cabo un estudio de diferentes porciones de orina. Además, el método de diagnóstico obligatorio es un examen de los dedos de la glándula de la próstata. Este procedimiento no es muy agradable, pero muy informativo. El médico puede dirigirlo a un examen de ultrasonido de la glándula de la próstata y los órganos pélvicos. Si es necesario, se prescriben la tomografía nuclear calculada o magnética, la cistoscopia, la urografía y el estudio de las enzimas de la próstata.
Al hacer un diagnóstico, su médico debe excluir la presencia de hiperplasia de próstata benigna y cáncer de próstata. Para aliviar rápidamente el dolor en la prostatitis aguda, se pueden recomendar analgésicos y baños tibios.
La prostatitis bacteriana necesariamente requiere la prescripción de antibióticos, cuya selección se lleva a cabo de acuerdo con los resultados de la siembra bacteriológica de las secreciones en medios de nutrientes y determinando la sensibilidad del patógeno a las drogas de quimioterapia.
La prostatitis nebacteriana se trata con medicamentos antiinflamatorios.
Prevención de la prostatitis
No permita la hipotermia del cuerpo, no se siente en objetos fríos. Observe una dieta aterradora (exclusión de alcohol, alimentos picantes, fritos y enlatados). La vida sexual regular también es una forma de prevenir la prostatitis (ya que uno de los factores provocadores es el estancamiento de los espermatozoides y las erecciones frecuentes sin la eyaculación posterior). La prevención de enfermedades de transmisión sexual no es menos importante.
En la edad adulta, cada hombre debe someterse a un examen regular (una vez al año) por un urólogo. Después de la prostatitis, los cursos de tratamiento para pacientes ambulatorios preventivos tienen menos frecuencia de 2 veces al año durante un mes y un curso de tratamiento de resorts de sanatorio.